Palabras del Pr. Cristián Arévalo Meynard.

"Estimados Hermanos; QUE DIOS LES BENDIGA.

Gracias doy a Nuestro Señor y Dios por su Gran Amor y Misericordia que tuvo y sigue teniendo conmigo. Le doy muchas gracias por haberme salvado de la condenación eterna en la que estaba, y en la que seguiría estando de no ser que un día Él salió a mi encuentro, me perdonó y me hizo una nueva persona. También doy gracias a Dios por darme este Ministerio y permitirme contar con un sitio web como este a través del cual pretendemos bendecir a muchas personas.

Nuestro Ministerio surge por varias razones. La primera y principal de ellas es proclamar el mensaje del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, con especial énfasis en anunciar el Inminente regreso de Cristo a la Tierra por sus fieles. Hace más de dos mil años que el cuerpo de Cristo en el mundo entero espera este gran acontecimiento escatológico. Sin embargo el pasar de los años, y la aparente tardanza del Señor ha provocado que la fe de muchos decaiga respecto a esta promesa, al punto que hoy en día lamentablemente existen iglesias en donde la doctrina del arrebatamiento de la Iglesia ya se ha desestimado y definitivamente ya no se predica. Por otro lado, el Evangelio de hoy ha dejado de ser lo que era antes. El Poder que se movía ayer no se mueve hoy como se movía ayer. Como dije, el pueblo se ha “dormido” en esta aparente “tardanza del Esposo" y por este “sueño” es que el evangelio se ha ido contaminado con muchas cosas que no agradan a Dios. Pero es en este tiempo cuando la Iglesia de Cristo debe “DESPERTAR” de este sueño, y levantarse para encender sus lámparas, alumbrar con la llama del Fuego de Dios y anunciar el mensaje del Señor y su pronta venida con una potencia mayor que la de tiempos anteriores. En este sentido es que nuestro Ministerio pretende este “DESPERTAR” del pueblo de Dios, y trabajamos para ello con la ayuda del Señor y su Santo Espíritu, más la oración de toda la Iglesia en el mundo, sumado al apoyo y asistencia técnica concretas de algunos hermanos de buena voluntad que contribuyen al desarrollo de esta visión, el cumplimiento de sus objetivos y la difusión de nuestros recursos, todo para detonar en este tiempo un gran avivamiento.

Lo anterior por un lado, ahora por otro; nuestro ministerio surge por la razón de que existe hoy una gran falta de información por parte de la hermandad respecto de varios temas sensibles, espiritualmente hablando. Sabemos que los cristianos, en tanto que no partimos del escenario de este tierra, estamos en una guerra espiritual en contra de satanás y sus huestes de maldad; y en toda guerra un aspecto clave y decisorio para el combate es conocer al enemigo y sus tácticas. El asunto es que lamentablemente la Iglesia de hoy ignora mucho acerca del enemigo de nuestras almas y sus formas de actuar en contra nuestra. Esta falta de información es la que está causando que muchos creyentes estén siendo presa de muchas de las maquinaciones de satanás, sin saberlo. Es precisamente la ignorancia una de las causales de la destrucción del pueblo, como lo dice la escritura:

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” (Oseas 4:6).

La Iglesia de Cristo se compone de muchos miembros individuales; y si muchos de ellos son víctimas de las trampas de satanás ello afectará al cuerpo también, es decir: lo que pase dentro de las familias cristianas necesariamente tendrá repercusión en la Iglesia en general, porque la Iglesia es el conjunto de los creyentes.

Esta desinformación que existe hoy en el pueblo de Dios se debe principalmente al descuido de los propios cristianos de no examinar todas las cosas a la luz de La Palabra de Dios, y también se debe en parte a que en varias iglesias se tiene temor o fobia a predicar sobre el diablo y sus maquinaciones. Sin embargo es la misma Biblia la que nos amonesta a que no seamos ignorantes acerca de quien es nuestro enemigo y de lo que puede hacer en nuestra contra, como dice:

“para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” (2° Corintios 2:11)

Por ello la necesidad de la Iglesia de informarse respecto de estos temas, y en este sentido es que nuestro Ministerio pretende ser un apoyo a la obra de Cristo, entregando material al respecto, de calidad y gratuito. Con la indispensable ayuda de Dios estamos siendo una voz de alerta que denuncie a satanás y sus obras para que los hijos de Dios estén advertidos y no sigan siendo víctimas de ellas. En este sentido, mientras la mayoría de los ministerios, en un ánimo evangelizador por alcanzar a las almas de los perdidos para Cristo, tienen una proyección solo hacia afuera de las iglesias, nuestro Ministerio además está enfocado hacia el interior de las mismas, pues creemos que para que la evangelización sea efectiva la iglesia que evangeliza debe estar sana, para consiguientemente predicar una palabra sana también. Por otro lado hay muchos creyentes dentro de las mismas iglesias que aún necesitan ser evangelizados, a pesar de todo el tiempo que llevan dentro.

Por todas estas razones es que somos tanto un Ministerio de Evangelismo para los inconversos y como de Información e instrucción para los creyentes.

Los Estudios y Sermones que se podrán bajar de este sitio han sido preparados gracias al Señor y con su ayuda, además con mucho y sincero cariño, durante años de mucho trabajo, dedicación y esfuerzo. Hasta ahora nuestra labor ha sido un tanto silenciosa u anónima, podría decirse. Sin embargo hoy es un gran gozo poner a disposición de todos nuestros hermanos nuestros recursos en forma gratuita. Existen en internet varios sitios web cristianos que venden sus estudios y materiales bíblicos, o cobran por descargar sus sermones. Gracias al Señor no ha sido así en nuestro caso. Hemos querido que no sea así porque, en primer lugar, yo mismo no pretendo obtener ganancias económicas con esto, y en segundo lugar no cobramos por una cuestión estratégica: si cobráramos solo podrían ser bendecidos quienes puedan pagar los materiales, y no los demás. Quizá le haya pasado en más de una oportunidad que ha visto algún material cristiano en la librería, pero su costo le quitó las ganas de tenerlo. A mí también me ha sucedido que en alguna ocasión he deseado bastante algún material cristiano pero me he encontrado con la barrera de su costo; es cuando me hubiese gustado que fuese gratis. También sucede que en ocasiones un Evangelista visita la ciudad o nuestra Iglesia y predica un sermón maravilloso; pero luego si uno desea tener una copia debe comprar el cassette. Claro sí, es menester indicar que ello es algo bíblico y legítimo bien tratándose de predicadores que hacen del evangelismo su dedicación única y exclusiva, porque:

“¿Quién presta jamás servicio de soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿Quién apacienta el rebaño y no toma la leche del rebaño? […] porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. […]¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” (1 Corintios 9:7, 10, 13 y 14).

Y lo dijo el mismísimo Señor Jesucristo:

"... porque el obrero es digno de su salario..." (Lucas 10:7)

Pero en lo que a mi respecta hago propias las palabras del Apóstol Pablo cuando dice:

“Pero yo nunca me he aprovechado de nada de esto, ni tampoco he escrito al respecto para que se haga así conmigo. Pues para mí sería mejor morir, antes que alguien me quite esta mi gloria”. (1Corintios 9:15)

"¿Cuál es mi galardón? Que predicando el evangelio de Cristo, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio" (1 Corintios 9:18)

El asunto es que en este ministerio también podríamos haber cobrado por el material, enviando todos los estudios escritos a una imprenta para que los publicara como libros, o haber enviado los mensajes a un estudio para que los hiciera cassettes o cd´s; pero así lo hiciéramos el contenido de ellos estaría disponible solo para quienes puedan comprarlos y los demás no tendrían la posibilidad de informarse ni ser bendecidos con ellos. No queremos que así sea, pues deseamos que nuestros recursos puedan bendecir al mayor número posible de personas. Dios nos ha ayudado en este propósito, y pienso que Él es a quien mayormente le ha parecido bien esta iniciativa de regalar, debido a que a Él mismo le gusta muchísimo dar; Él dice:

“los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio” (Isaías 55:1)

Él nos DIO a su Hijo Jesucristo, y que era lo más valioso que tenía (Romanos 8.32); Él también DA el Espíritu Santo a los que se lo piden (Lucas 11:13); DA dones a los hombres (Efesios 4:8); Él DA, DA, DA… Y DA!!!. Por lo tanto podemos ver claramente que nuestro Señor es un Dios de regalos. Eso es maravilloso, pues a todos los hombres nos gusta recibir. Y en definitiva; el regreso de Jesucristo por su Iglesia está tan cerca que hace urgente que la difusión del mensaje del evangelio sea hoy más práctica, estratégica, libre y accesible. Por eso nuestros estudios y sermones son absolutamente gratis, y quien los descargue tiene todo el permiso nuestro para re-difundir estos recursos, así no estarán cometiendo ningún delito, ni tampoco estarán pecando.

Al publicar todos estos estudios estoy consciente del riesgo que corro de que alguno los tome y los adultere, e incluso los haga pasar como suyos. Sinceramente confieso que no me gustaría que así sucediera, tal y como estoy seguro que al Apóstol Pablo no le parecería bien que a una de sus cartas se les colocara el nombre de otro; pero si llegaran a hacérmelo no me importará, así como tampoco creo que eso le preocuparía tanto al Apóstol a estas alturas. Es Dios el que sabe todas las cosas, y la difusión de toda esta información vale el sacrificio de los derechos de autor. Si de hablar de derechos se trata hermanos, con mucha humildad lo diré, algunos saben que esto lo entiendo mejor muchos. Que tengo derechos de propiedad intelectual sobre estas obras, entre otros, yo lo sé. Pero en lo tocante al tema de los derechos, en lo personal creo que cuando uno toma la decisión de rendir su vida al servicio de Cristo uno rinde con ello también sus derechos, todo en pro de la obra del Señor y para la gloria de Dios; y esta decisión debe ser verdadera. Por esta razón vuelvo a hacer propias las palabras del Apóstol cuando dice:

“[…] nunca usamos de este derecho; más bien, lo soportamos todo para no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo” (1 Corintios 9:12).

A sí es; para no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo, y por eso, como ya dije anteriormente, no cobramos por nuestros materiales y estudios para que la difusión del mensaje del evangelio hoy sea más práctica, estratégica, libre y accesible, y así podamos bendecir al mayor número posible de personas. Por otro lado, además de todo esto, creo también, y es cierto, que en una guerra no importa saber quien fue el que dio algún disparo que le haya dado al enemigo; lo importante es que el tiro le haya dado al blanco. Así mismo, en esta guerra espiritual contra satanás y el pecado no importa si mi nombre o el suyo es mencionado o no alguna vez en alguna parte, sinceramente; a mí lo que realmente me interesa y anhelo con toda mi corazón y alma es que el material que hemos preparado “de en el blanco”, es decir, que sirva para poner al descubierto las maquinaciones del enemigo, para destruir sus fortalezas, para bendecir a algún cristiano, una congregación o hasta un inconverso.

Respecto a lo anterior, me es un gozo mencionar que hace un tiempo atrás, para la Gloria del Señor, casualmente vi por la televisión en un canal cristiano un programa en que algunos pastores estaban hablando sobre la fiesta de “Halloween”, y estaban comentando sobre ello ¡en base a un material de nuestro Ministerio sobre el tema! ¡Gloria a Dios! ¡Que gozo fue para mí escucharlo desde mi casa y ver como Dios llevó ese estudio hasta esa instancia! Ese mismo material también fue enviado a numerosas partes e iglesias, incluso a hermanos de otros países. Fue republicado en un sitio web cristiano y descargado y exhortado en varias congregaciones. ¡Y quizá hasta donde más han llegado copias de él, no lo sé! Eso para mí es una gran bendición. A esto se agrega que hace poco acordé con el canal cristiano regional producir material cristiano, y gracias a ello es que en dos oportunidades hemos realizado unos seminarios que se han transmitido por la TV, y que además se encuentran disponibles en Internet en sitio de www.youtube.com . ¡Esa es justamente la idea de este Ministerio!; somos un Ministerio que investiga y estudia temas de interés que tienen que ver con los cristianos, y examinados a la luz de la Palabra de Dios, temas que muchos líderes y ministros, debido a la gran cantidad de ocupaciones que les demanda la obra, no tienen el tiempo de investigar. Pero es ahí en donde estamos nosotros para serles un apoyo. UD. también puede ayudarnos difundiendo toda esta información. Si alguno de los temas que encuentre en este sitio web le parece urgente que lo sepan en su iglesia o que lo conozca otro hermano suyo ¡compártalo y sea Ud. de bendición para los demás también!!!.

Nuevamente doy gracias a Dios porque Él nos dio las ideas y los medios para que todos nuestros recursos sean gratis; y no me cabe la menor duda que el pago de Dios es inmensamente mejor que el que pudieran dar los hombres. Solamente le ruego a UD. que nos ayude en la oración y en la difusión de estas cosas sobre las que todos los cristianos deben informarse. Recomiende este sitio web a otros cristianos, y le rogamos la oración para que nuestro Dios siga bendiciendo este y otros Ministerios.

La Gloria es y sea para Dios, y para todos nosotros sea su misericordia. Dios bendiga a todos.”

Pr. Cristián Luis Arévalo Meynard
MINISTERIO “¡DESPERTAD!!!”
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El Pastor Cristian L. Arévalo Meynard es Hijo de Dios, Cristiano Protestante, Pastor, Misionero, Evangelista y Presidente Nacional de la Misión Iglesia Bíblica Cristiana, Maestro de la Palabra, Investigador y Conferencista, Fundador y Director del MINISTERIO “¡DESPERTAD!!!”. De bisabuelos judíos y misioneros bautistas franceses, es hijo único de un matrimonio de pastores que no podían concebir, bendecido posteriormente por el Hno. Yiye Avila estando en el vientre de su madre y siendo proclamado para el servicio del Señor. Sanado por Dios en su infancia de un asma bronquial crónica, ha estudiado la Biblia desde que era un niño. Nacido y criado en la iglesia, predicó su primer sermón a los 10 años de edad, y desde entonces ha continuado hasta hoy en día dando charlas y conferencias en distintas iglesias y ciudades en temas como: Doctrina cristiana, Religiones y sectas, Satanismo en los dibujos animados, Satanismo en la música, Guerra espiritual, Bibliología, Escatología, entre otros, realizando ponencias y seminarios bíblicos en distintos lugares, participando en varios foros y jornadas sobre teología y bibliología. Bautizado en el Espíritu Santo a los 19 años de edad, se ha dedicado al Evangelismo itinerante y la enseñanza biblico-teológica. Es Diplomado en Teología y Estudios Bíblicos, ha dictado conferencias en algunas universidades de su ciudad y ha elaborado trabajos y estudios que se han enviado a otros países, algunos de los cuales se han comentado y transmitido por Televisión. Ha escrito artículos para varias revistas y publicaciones cristianas y ha sido invitado a tratar temas religiosos en programas de radio. Al presente se haya preparando más estudios y materiales, y planificando otros y nuevos proyectos. Es Egresado de Derecho en una reconocida y prestigiosa Universidad chilena, y ha escrito su tesis sobre: “El Derecho Penal Hebreo de los Tiempos del Éxodo”. Con la ayuda de su Dios, espera en un breve tiempo licenciarse en Ciencias Jurídicas y obtener el título profesional de Abogado, luego de lo cual pretende seguir estudiando y perfeccionándose en las áreas jurídica y teológica, todo para mejor servir a la causa de su Señor, con la humildad que Dios demanda de todos los que son sus siervos, y en lo particular suyo además, con un profundo y marcado sentimiento e identidad bíblica y cristocéntrica.